No se en que momento exacto las sumisas acaban idealizando al amo y subiéndolo a un pedestal que tal vez no merezca, pero para ella su amo es el mejor y ha de estar en ese pedestal porque la sumisa entrega todo.
La sumisa lo entrega todo a un amo con sus virtudes y sus defectos, pero a veces se nos olvida que al que se lo entrega es solo eso un hombre, y se olvida por las dos partes por parte de la que eleva al pedestal al hombres y por parte del que se olvida que solo es eso y se convierte en un pequeño dios egoísta.
Después pasamos a la fase del ya no es un dios, yo le entrego todo y del lo que hacemos las sumisas tiene mucho mérito y lo de los amos no, todos son iguales. Ni un punto ni el otro porque ser amo y hacer las cosas bien es mas complicado de lo que parece, no es llegar , azotar y luego ¡ale, vámonos! Es mas profundo que todo eso, preparas las sesiones, si quieres a tu sumisa, la cuidas y la respetas como la persona que es también se pone carne en el asador y también te implicas como persona.
Simplemente recordemos que delante de cada rol hay personas y al final todo genera peleas y amores, pero sobre todo que nadie es perfecto.
MrQ
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Cuando nos sentimos heridos, contamos la historia según sople el viento, con bien dice, somos personas con defector, virtudes, mas y menos y eso en muchas ocasiones, se olvida.
ResponderEliminarMis saludos.
Es inevitable, para una sumisa, lo de subir a su Amo a un pedestal. Lo que es interesante evitar es colocarle allí demasiado pronto. ¿Para qué las prisas?
ResponderEliminarAdemás me he dado cuenta que en muchas ocasiones no hay entendimiento entre Amo y sumisa en relación a los papeles de cada uno. Cuando lo hay, somos perfectamente conscientes del trabajo, de la implicación y de la dedicación por ambas partes.
Un saludo
Como dice mi Amo, uno de los dos SIEMPRE tiene que ser sensato...
ResponderEliminarAunque suele ser Él bastante mas sensato que yo
Un beso