miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ídolos con pies de barro y amos de papel maché...

No se en que momento exacto las sumisas acaban idealizando al amo y subiéndolo a un pedestal que tal vez no merezca, pero para ella su amo es el mejor y ha de estar en ese pedestal porque la sumisa entrega todo.

La sumisa lo entrega todo a un amo con sus virtudes y sus defectos, pero a veces se nos olvida que al que se lo entrega es solo eso un hombre, y se olvida por las dos partes por parte de la que eleva al pedestal al hombres y por parte del que se olvida que solo es eso y se convierte en un pequeño dios egoísta.

Después pasamos a la fase del ya no es un dios, yo le entrego todo y del lo que hacemos las sumisas tiene mucho mérito y lo de los amos no, todos son iguales. Ni un punto ni el otro porque ser amo y hacer las cosas bien es mas complicado de lo que parece, no es llegar , azotar y luego ¡ale, vámonos! Es mas profundo que todo eso, preparas las sesiones, si quieres a tu sumisa, la cuidas y la respetas como la persona que es también se pone carne en el asador y también te implicas como persona.

Simplemente recordemos que delante de cada rol hay personas y al final todo genera peleas y amores, pero sobre todo que nadie es perfecto.

MrQ